martes, 16 de febrero de 2016

Las bandas sonoras Disney

          Las bandas sonoras Disney


La música en el cine animado tiene sus propias singularidades: en primer lugar, estas películas suelen necesitar mucha más música que los filmes de acción real, y además queda mucho más expuesta en primer plano sonoro. Por otra parte, su objetivo es “humanizar” aquello que no es humano (si los personajes de animación representan seres humanos, claro. Pasa lo mismo con los animales), y compensar la parquedad en expresiones y movimientos que inevitablemente tienen los dibujos en comparación con seres de carne y hueso. En definitiva, hacer que la música aporte mucho movimiento y dinamismo a personajes y escenas. No es poco trabajo.


Walt Disney, en su momento, tomó una determinación que marcaría durante décadas el modo de aplicar la música en los dibujos animados: en viaje por Europa, observó la repercusión de sus películas en los países de habla no inglesa, llegando a la conclusión de que, cuanto más musical fuera un filme y, por tanto, con menos diálogo, más asequible resultaba a los niños. De vuelta a Estados Unidos exigió que las escenas de sus películas se explicaran por sí mismas o por la música, sin que los personajes tuvieran que hablar excesivamente. De este modo, las músicas deberían ser claras y sencillas, para ser bien asimiladas. La fórmula (el llamado “método Disney”) funcionó muy bien pero tuvo una contrapartida: la absoluta despersonalización de sus compositores. Tanto es así que los magníficos autores que trabajaron en Disney hasta bien entrada la década de los ochenta (Leigh Harline, Frank Churchill, Oliver Wallace, George Bruns y un largo etcétera) escribieron estupendas bandas sonoras en las que, sin embargo, no había rasgo alguno de impronta personal, de estilo propio. Estos compositores, cuando trabajaron en otros géneros, sí pudieron poner clara y reconocible su propia personalidad y estilo.





17 de noviembre de 1989. En Estados Unidos se estrena La sirenita. Después de dos décadas sumida en la oscuridad, la factoría Disney empieza una revolución y da inicio a los años dorados del cine de animación. La adaptación del cuento de Hans Christian Andersen fue un punto de inflexión en la filmografía del estudio, y lo fue por muchas razones: cambio en el dibujo, guionistas, directores... Uno de los elementos más importantes, y con el que todos estaremos de acuerdo, fue la música. La banda sonora la firmaba un compositor llamado Alan Menken, y las letras fueron obra de Howard Ashman. Bien, podríamos decir que estos dos personajes iniciaron una revolución por su cuenta, porque su música y canciones, además de ganar innumerables premios, calaron hondo en la generación de los años noventa, convirtiéndose en símbolo y referente para muchos. Aquí los tres redactores del blog dan fe de ello

El nombre de Alan Menken es aquí, sin duda, el gran protagonista. El compositor, ganador -atención- de 8 premios Oscar, fue el responsable de las músicas de La bella y la bestia, Aladdin, Pocahontas, El jorobado de Notre Dame y Hércules. Howard As La sirenita, hman murió trágicamente antes de estrenarse Aladdin, por lo que Menken empezó a trabajar con otros letristas -Tim Rice se encargó de las letras de Aladdin, Stephen Schwartz de Pocahontas y El jorobado de Notre Dame, y David Zippel de Hércules-. Después de la época dorada, al cabo de los años, Alan Menken regresó a la factoría de animación con un libreto musical mucho menor, el de Zafarrancho en el rancho, claro que la música era lo mejor de ese film. Eso sí, en 2010 recuperamos a un Alan Menken en plena forma con Enredados

Alan Menken es cabeza de cartel de los compositores que han trabajado para Disney. No obstante, otros músicos merecen una mención especial por sus trabajos en las cintas de animación del estudio. En 1995, Hans Zimmer ganó un Oscar por la banda sonora de El rey león, uno de sus mejores trabajos hasta la fecha, y Jerry Goldsmith supo estar perfectamente a la altura con sus geniales composiciones para la guerrera Mulan. Mark Mancina y Phil Collins hicieron un más que excelente trabajo con la música y canciones de Tarzán Hermano Oso, mientras que James Newton Howard firmó tres estupendas composiciones para DinosaurioAtlantis: el imperio perdido y El planeta del tesoro. Finalmente, las conocidas melodías de Danny Elfman también han tenido su espacio en la filmografía Disney, así como los trabajos de John Debney, John Powell, Henry Jackman, Alan Silvestri y Randy Newman. 


La sirenita (1989)
La bella y la bestia (1991)
Aladdin (1992)
El rey león (1994)
Pocahontas (1995)
El jorobado de Notre Dame (1996)
Hércules (1997)
Mulan (1998)
Tarzán (1999)
Dinosaurio (2000)
El emperador y sus locuras (2000)
Atlantis (2001)
Lilo & Stitch (2002)
El planeta del tesoro (2002)
Hermano oso (2003)
Zafarrancho en el rancho (2004)
Chicken Little (2005)
Descubriendo a los Robinson (2007)
Bolt (2008)
Tiana y el sapo (2009)
Enredados (2010)
Marte necesita madres (2011)
¡Rompe Ralph! (2012)





23 temas, 23 películas. Sin embargo, hemos tenido que hacer un poco de selección, así que encontraréis a faltar algunos films, entre ellos todas las secuelas, así como SalvajeJack y el melocotón gigante, Pesadilla antes de Navidad y Frankenweenie -un día le dedicaremos otro montaje a los films dirigidos y producidos por Tim Burton-.